Se propagan como un reguero de pólvora por toda nuestra geografía en cuanto empieza el verano: son las "fiestas populares". Unas fiestas que en principio tienen un fin social-lúdico y que suelen acabar desencadenando las situaciones más surrealistas, por no mencionar lo cómicos que podemos llegar a ser con 12 copas de más…
Los inevitables en este tipo de eventos…
El chupinazo. Es el pistoletazo de salida, a partir de este instante la gente empieza a beber hasta perder el hígado por las esquinas.
La pólvora. Es uno de los medidores para calcular si el Ayto. se ha gastado los cuartos como debe.
El botellón. ¿Cuántos somos? 7, pues compramos 10 botellas no vaya a ser que falte.
La orquesta. Las mismas todos los años, ojo pero renovadas, a primera hora los pasodobles son un clásico, que digo yo, ¿le gustan a alguien? y a última hora “vicio vicio” ¡no falla!
La tómbola. Un hombre gordo es el maestro de ceremonias que se hace acompañar por un chaval con pelusilla en el bigote al que llama secretario. Es de reglamento conseguir el peluche para la churri , que tras 50 euros gastados en boletos, se va orgullosa con un muñeco que en los chinos hubiera costado 10. (Cualquier cosa es poco para hacer feliz a la churri)
Los coches de choque y similares. A ritmo de Camela o de los grandes éxitos de Verano Mix, allí se juntan los mas macarras del pueblo con sus titis, que llevan una cuarta de tanga a la vista. El encargado de colocar los coches y poner un poco de orden es un ex legionario que consigue algún ligue siempre a cambio de unas fichas…
La vaquilla, y todo el género vacuno. Con un ciego del copón nos vamos a la plaza de toros, de "playmovil", y que sea lo que dios quiera.
El pilón, siempre hay uno, que se usa para tirar a los forasteros.
Comidas. Son insustituibles los clásicos bocadillos de panceta, morcilla y chorizo. El pincho moruno aportará el toque exótico. Por suerte están los churros y porras con chocolate para que la cosa tenga variedad.
En las comidas organizadas por el Ayto. se aconseja no colarte en la fila para llenar el plato, alguna señora con malas pulgas te puede poner en tu sitio rápidamente. Nos llevamos un par de platos, con la escusa de que uno es para mí y otro pa´ mi primo, es que es muy tímido.
Vestimenta. Reservamos para las fiestas nuestras mejores galas, minifalda, taconazos de vértigo, y camiseta con un maxi escote que baja a medida que va pasando la noche.
Y por último, frases inevitables en toda fiesta popular…
“Si es que no saben beber estos jóvenes de ahora”
“Este año se ha notao más ambiente”
“Vamos a echar unos bailes”
“Ya era hora que se te viera en pelo por el pueblo”
“Hola ¿qué tal?” “Bien, y tú ¿qué tal?” “Bien, pero y ¿tú qué tal?”
“No, si yo me tomó la última y me voy pa´casa”
Porque no somos perfectas, y lo sabemos…
Hoy, el gusto por el defecto es tal que sólo parecen geniales las imperfecciones, y sobre todo, la fealdad… ¡y un carajo! “A cara lavá , la que pueda”
miércoles, 28 de septiembre de 2011
martes, 27 de septiembre de 2011
ERRADICACIÓN!!!!!!!!!!!
Pocos momentos en la vida me producen un abrimiento de boca tal que hasta la baba se me caiga, y uno de ellos tuvo lugar al ojear las páginas del HOLA y presenciarla a ella, LA MÁS, la mismísima Naty Abascal durante el bodorrio que se montó Carlita Goyanes. ¡Naty, tú si que mereces que mis babas mojen las hojas del papel-couché!, con ese vestido blanco adornado de coral y esas joyas y complementos que sólo tú sabes llevar...
Lo malo es que también hay momentos en la vida en los que los fluídos afloran del cuerpo, en estos casos provenientes de las glándulas lacrimales...A tales me refiero cuando pasan ante mí combinaciones tan esperpénticas y erradicables como: pantalones vaqueros tan ajustados que las estrías que asoman por encima de la cinturilla no sabes si están rojas porque aún son incipientes, o porque el cúmulo de la sangre en esa zona es directamente proporcional a la cantidad de perfilador de labios, que te has colocado esta mañana, cinco tonos por encima del color de la barra de labios. Dicha prenda de vestir se acompaña de una camiseta con escote "palabra de honor" de la que, ¡cómo no!, asoman unos "desgastados" tirantes de silicona, y unas botas blancas, las cuáles quedan mejor si te pones un plumífero acolchado del mismo color y adornas tu mano con un "pasamanos" de oro o cualquier otro metal "precioso". ¡¡Así sí!!, ¡así llora hasta Ronald McDonald!
Con el fin de evitar llantos innecesarios, te proponemos: invierte en unos zapatos de tacón; "ajusta lo justo", se llevan los vaqueros ceñidos pero no hay que embutir...; y sobre todo, estudia tu cuerpo y compra en consecuencia...
No somos perfectas, pero por lo menos que nuestro armario sí lo sea...
Lo malo es que también hay momentos en la vida en los que los fluídos afloran del cuerpo, en estos casos provenientes de las glándulas lacrimales...A tales me refiero cuando pasan ante mí combinaciones tan esperpénticas y erradicables como: pantalones vaqueros tan ajustados que las estrías que asoman por encima de la cinturilla no sabes si están rojas porque aún son incipientes, o porque el cúmulo de la sangre en esa zona es directamente proporcional a la cantidad de perfilador de labios, que te has colocado esta mañana, cinco tonos por encima del color de la barra de labios. Dicha prenda de vestir se acompaña de una camiseta con escote "palabra de honor" de la que, ¡cómo no!, asoman unos "desgastados" tirantes de silicona, y unas botas blancas, las cuáles quedan mejor si te pones un plumífero acolchado del mismo color y adornas tu mano con un "pasamanos" de oro o cualquier otro metal "precioso". ¡¡Así sí!!, ¡así llora hasta Ronald McDonald!
Con el fin de evitar llantos innecesarios, te proponemos: invierte en unos zapatos de tacón; "ajusta lo justo", se llevan los vaqueros ceñidos pero no hay que embutir...; y sobre todo, estudia tu cuerpo y compra en consecuencia...
No somos perfectas, pero por lo menos que nuestro armario sí lo sea...
lunes, 26 de septiembre de 2011
Con personalidad, virtuosa, inteligente, con principios, romántica, independiente, sensual, seductora, carismática, irresistible, con sentido del humor, trabajadora, con tattoos, sin ellos, altas, flacas, con curvas, cocinillas, aventureras, sencillas, detallistas, pasotas, con estilo, con pasta, ciclada, reciclada, limpia (esto último es muy importante)
Podía estar aquí hasta mañana haciendo una lista de cualidades de una persona perfecta…pero tengo que ir a sacar al perro, aparte, es imposible, ya que cada uno exige diferentes condiciones para encontrar la perfección. ¿Conocéis a alguna persona perfecta? ¡No! Bien, porque no existen. Y si alguien se cree perfecto, amigo, nadie nace libre de vicios.
Hablaremos mal o bien pero hablaremos. Lo primero que se nos pase por la cabeza, de todo y de nada en concreto, nos criticarán o nos amarán, pero nos da igual…
No somos perfectas y lo sabemos...
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